La autora-ilustradora primeriza Andrea Floren nos trae un fantástico libro infantil ilustrado, en Spanglish, sobre cómo encontrar pertenencia en un lugar improbable.
Cada año, Clara visita a su abuelo y a sus muchísimos primos y primas en California. Y, cada año, su familia cuenta historias fantásticas sobre los naranjales del abuelo: ¡Hay magia! ¡Hay travesuras! ¡Hay monstruos! Pero Clara nunca ha visitado los naranjales y está determinada a que eso cambie.
Así que cuando sus primos están distraídos, Clara se escabulle a la pickup del abuelo y termina en los naranjales. Después de que Abuelo la cacha, él y Clara pasan un día maravilloso serenando a las naranjas, valientemente protegiendo a los naranjales de las tuzas y comiendo deliciosos tacos con —¡UY!— un poquito de picante.
De esa manera, Clara consigue sus propias historias fantásticas. Ya no es solamente una visita; ella les pertenece a los naranjales, y los naranjales le pertenecen a ella.
Andrea Cruz Floren creció en Dakota del Sur, lejos de su familia californiana. Su abuelo, que cuidaba los naranjales, tenía un don para contar historias. Él animó a Andrea para que siguiera escribiendo; ahora, ella espera honrar su memoria con este, su primer libro. Hoy en día, Andrea vive en Colorado con su familia. Visítala en quietlyfiery.com
La autora-ilustradora primeriza Andrea Floren nos trae un fantástico libro infantil ilustrado, en Spanglish, sobre cómo encontrar pertenencia en un lugar improbable.
Cada año, Clara visita a su abuelo y a sus muchísimos primos y primas en California. Y, cada año, su familia cuenta historias fantásticas sobre los naranjales del abuelo: ¡Hay magia! ¡Hay travesuras! ¡Hay monstruos! Pero Clara nunca ha visitado los naranjales y está determinada a que eso cambie.
Así que cuando sus primos están distraídos, Clara se escabulle a la pickup del abuelo y termina en los naranjales. Después de que Abuelo la cacha, él y Clara pasan un día maravilloso serenando a las naranjas, valientemente protegiendo a los naranjales de las tuzas y comiendo deliciosos tacos con —¡UY!— un poquito de picante.
De esa manera, Clara consigue sus propias historias fantásticas. Ya no es solamente una visita; ella les pertenece a los naranjales, y los naranjales le pertenecen a ella.
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Andrea Cruz Floren creció en Dakota del Sur, lejos de su familia californiana. Su abuelo, que cuidaba los naranjales, tenía un don para contar historias. Él animó a Andrea para que siguiera escribiendo; ahora, ella espera honrar su memoria con este, su primer libro. Hoy en día, Andrea vive en Colorado con su familia. Visítala en quietlyfiery.com