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De como tia Lola termino empezando otra vez (How Aunt Lola Ended Up Starting Over Spanish Edition)

Paperback
$7.99 US
5.25"W x 7.63"H x 0.46"D   | 6 oz | 48 per carton
On sale Sep 11, 2012 | 192 Pages | 9780307930347
Age 8-12 years | Grades 3-7
Bienvenidos al bed & breakfast de tía Lola!
Con la ayuda de sus sobrinos y de las tres hermanas Espada, tía Lola abrirá las puertas de la majestuosa casa Antigua del coronel Charlebois a visitants de todas las procedencias. Pero pronto se darán cuenta de que poner a funcionar este pequeño hotel no resulta tan fácil como pensaron en un principio. ¡Y menos cuando todo parece indicar que hay alguien que ententa sabotear sus proyectos!
            ¿Podrián tía Lola y los niños descubrir quien está detrás del plan para que el bed & breakfast fracase? ¿Logrará la familia y amigos de tía Lola organizarle una fiesta sorpresa de cumpleaños en la propia casa del coronel sin que ella sospeche nada?
© Bill Eichner
Julia Alvarez is the author of the novels How the García Girls Lost Their Accents, In the Time of the Butterflies (a national Book Critics Circle Award finalist), and Yo!. She has also published two poetry collections (Homecoming and The Other side/El Otro Lado) and a collection of essays (Something to Declare).

Julia Álvarez es la autora de De cómo las chicas García perdieron el acento, En el tiempo de las mariposas (un finalista del National Book Critics Circle Award) y ¡Yo!. También ha publicado dos colecciones de poesía y una colección de ensayos. Julia Álvarez vive en Vermont y en República Dominicana, donde dirige una cooperativa de café orgánico, y un centro de alfabetización y arte con su esposo. View titles by Julia Alvarez
De como tia Lola salvo a las Espada de pasar hambre

Tia Lola y los ninos estan reunidos en una asamblea de emergencia en el espacioso atico de la casa del coronel Charlebois. Hacen una lluvia de ideas para que las Espadas puedan sobrevivir ahora que se han mudado a Vermont.

Miguel y Juanita no pueden evitar recordar su propia mudanza, hace un ano y nueve meses. Sus papas se estaban separando. Miguel y Juanita estaban dejando a todos sus amigos y a su papi en Nueva York para venirse a este lugar desconocido. Pero al menos Mami tenia un trabajo. Y ellos no tenian que quedarse solos en casa mientras su mama trabajaba hasta tarde. Unas semanas despues de la mudanza, su tia de Republica Dominicana, tia Lola, llego a visitarlos y decidio quedarse.

--No se preocupen, Espadas --dice Juanita, blandiendo una espada imaginaria, como si estuviera encabezando un ataque. Se refieren asi a las tres hermanas por su apellido.

--Pero no se nos ha ocurrido una manera de ganar algo de dinero --se lamenta Essie. Es la Espada mediana, la que normalmente esta llena de ideas y, como dice su padre, es un diablito. Siempre que Victor quiere decir alguna palabrota, la dice en espanol, como si fuera correcto decirle “pequeno diablo” a una hija--. O sea, Papa no ha conseguido trabajo y los ahorros no nos van a durar eternamente. Si algo no sucede pronto, vamos a pasar hambre.

--No quiero pasar hambre --dice la pequena Cari entre sollozos. Es la menor de las tres Espadas y se asusta con facilidad.

Valentino, el labrador dorado de las hermanas, levanta la cabeza y suspira preocupado. Si la familia va a pasar hambre, el sera el primero en sentir la escasez.

--¡No estas ayudando para nada, Essie! --la regana Victoria. Por ser la mayor, siempre esta apagando los fuegos que su hermana mediana inicia. Es como si Essie se especializara en encontrar el peor lado de las cosas. Si pudiera conseguirse un trabajo como asesora para “el peor escenario posible”, la familia se haria millonaria.

--¡Nosotros, sus amigos y amigas, no los dejaremos pasar hambre! --les asegura tia Lola, y senala con un gesto de cabeza a Miguel y a Juanita--. Y no olviden que su amigo Rudy siempre las acogera en su restaurante --Rudy es el dueno del increiblemente popular Cafe Amigos, en el pueblo. Tia Lola lo ha ayudado tantas veces en noches muy concurridas, que Rudy le ha dicho que cuando ella o sus amigos quieran comer, bien pueden acudir por cuenta de la casa.

Pero Victoria sabe que su papa jamas aceptaria una comida gratis. --Papa pensaria que es una limosna.

--Pues podemos ir sin el --contesta Essie, con la barbilla levantada en desafio.

--¿Y vamos a dejar que Papa pase hambre? --esta pregunta, con la vocecita infantil y dulce de Cari, no suena nada bien, ni siquiera a oidos de Essie.

--Nadie va a pasar hambre --repite tia Lola--. ¡Les prometo que no!

--Yo tambien lo prometo --Juanita levanta la mano derecha--. Tia Lola, Miguel y yo juramos solemnemente que nunca nunca dejaremos que los Espada pasen hambre --con esto espera ponerle un toque humoristico a esta lugubre reunion, pero nadie se rie--. Les traere comida de nuestra casa --anade, para ser mas especifica.

--Si, en especial todas sus verduras --bromea Miguel.

Juanita frunce el ceno al oirlo. Miguel apenas lleva una semana en sexto grado, y ya se convirtio en todo un sabelotodo.

--Okey, gente, vamos a intentarlo con todas nuestras ganas --dice Victoria, interviniendo de nuevo para evitar que salten mas chispas. Ahora que su papa esta saliendo con la mama de Juanita y Miguel, Victoria se pasa todo el tiempo apaciguando peleas en ambas familias--. Estoy segura de que podemos encontrar la manera de ganar toneladas de dinero.

Solo el silencio recibe esta afirmacion entusiasta. Hasta tia Lola parece frustrada. El coqueto lunar que suele estar sobre su ojo derecho se pierde en su ceno fruncido.

--¡Hay taaaaaaanto talento reunido en esta habitacion! --Victoria empieza a sonar desesperada, incluso para si misma. Como una porrista de un equipo que jamas ha ganado un juego y jamas ganara.

De repente, la cara de Essie se ilumina. Acaba de acordarse de la espada samurai genuina que el coronel Charlebois le regalo el verano recien pasado. --¡Podria dar clases de combate con espada!

--¡Asi se habla, Essie! --dice Victoria, tratando de sonar entusiasta. Pero duda que las clases de combate con espada tengan mucha acogida en un pueblito de Vermont. En todo caso, bien vale la pena alentar a su hermana en esas raras ocasiones en que resulta optimista. Victoria escribe “clases para espadachines” en la lista de ideas salvadoras que tiene en una tablilla.

--Y clases de beisbol --continua Essie, y es obvio que su cerebro esta trabajando. Essie, una excelente lanzadora y bateadora de jonrones, siempre esta buscando con quien practicar, y algunos de los companeros de Miguel han aprovechado este interes. Asi que tal vez deberia cobrar por esos ratos de practica--. ¿Quieres ayudarme con eso, Miguel?

A Miguel no le gusta la idea de cobrarles a sus amigos por practicar con ellos, pero no se le ocurre ninguna otra idea para ayudar. Dado que Victor, el papa de las Espada, puede llegar a casarse con su madre algun dia, es malo que nadie en ninguna de las dos familias tenga mucho dinero. Su propio padre, Papi, es un artista y su trabajo cotidiano, decorador de vitrinas para grandes almacenes de Nueva York, no le permite tener buenos ingresos. La novia de Papi, Carmen, es abogada, como Victor, y trabajaban en la misma firma hasta que el renuncio hace un mes. Al igual que el, ella hace mucho trabajo voluntario. Asi que lo que gana la mano derecha, la izquierda lo da.

La unica persona rica que todos conocen es el coronel Charlebois, que ha sido super generoso con ambas familias. De hecho, ninguna de las dos tendria un techo para cobijarse de no ser por el. Fue el coronel quien les rento la vieja casa de campo a Miguel, Juanita y Mami cuando llegaron a Vermont. Luego, cuando supo que Mami estaba buscando una casa propia, convirtio los pagos de la renta en cuotas para la compra de la casa. Asi que la casa con sus diez acres de tierra van en camino de convertirse en suyas.

Ahora el coronel acogio a todos los Espada, aunque sostiene que no lo hace por ayudarlos. Incluso antes de que esa familia decidiera trasladarse a Vermont, el coronel ya tenia planeado compartir su casa con otros habitantes. Se sentia muy solo viviendo sin compania, luego de pasar toda su vida rodeado de cientos y miles de soldados en el ejercito.

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Bienvenidos al bed & breakfast de tía Lola!
Con la ayuda de sus sobrinos y de las tres hermanas Espada, tía Lola abrirá las puertas de la majestuosa casa Antigua del coronel Charlebois a visitants de todas las procedencias. Pero pronto se darán cuenta de que poner a funcionar este pequeño hotel no resulta tan fácil como pensaron en un principio. ¡Y menos cuando todo parece indicar que hay alguien que ententa sabotear sus proyectos!
            ¿Podrián tía Lola y los niños descubrir quien está detrás del plan para que el bed & breakfast fracase? ¿Logrará la familia y amigos de tía Lola organizarle una fiesta sorpresa de cumpleaños en la propia casa del coronel sin que ella sospeche nada?

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© Bill Eichner
Julia Alvarez is the author of the novels How the García Girls Lost Their Accents, In the Time of the Butterflies (a national Book Critics Circle Award finalist), and Yo!. She has also published two poetry collections (Homecoming and The Other side/El Otro Lado) and a collection of essays (Something to Declare).

Julia Álvarez es la autora de De cómo las chicas García perdieron el acento, En el tiempo de las mariposas (un finalista del National Book Critics Circle Award) y ¡Yo!. También ha publicado dos colecciones de poesía y una colección de ensayos. Julia Álvarez vive en Vermont y en República Dominicana, donde dirige una cooperativa de café orgánico, y un centro de alfabetización y arte con su esposo. View titles by Julia Alvarez

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De como tia Lola salvo a las Espada de pasar hambre

Tia Lola y los ninos estan reunidos en una asamblea de emergencia en el espacioso atico de la casa del coronel Charlebois. Hacen una lluvia de ideas para que las Espadas puedan sobrevivir ahora que se han mudado a Vermont.

Miguel y Juanita no pueden evitar recordar su propia mudanza, hace un ano y nueve meses. Sus papas se estaban separando. Miguel y Juanita estaban dejando a todos sus amigos y a su papi en Nueva York para venirse a este lugar desconocido. Pero al menos Mami tenia un trabajo. Y ellos no tenian que quedarse solos en casa mientras su mama trabajaba hasta tarde. Unas semanas despues de la mudanza, su tia de Republica Dominicana, tia Lola, llego a visitarlos y decidio quedarse.

--No se preocupen, Espadas --dice Juanita, blandiendo una espada imaginaria, como si estuviera encabezando un ataque. Se refieren asi a las tres hermanas por su apellido.

--Pero no se nos ha ocurrido una manera de ganar algo de dinero --se lamenta Essie. Es la Espada mediana, la que normalmente esta llena de ideas y, como dice su padre, es un diablito. Siempre que Victor quiere decir alguna palabrota, la dice en espanol, como si fuera correcto decirle “pequeno diablo” a una hija--. O sea, Papa no ha conseguido trabajo y los ahorros no nos van a durar eternamente. Si algo no sucede pronto, vamos a pasar hambre.

--No quiero pasar hambre --dice la pequena Cari entre sollozos. Es la menor de las tres Espadas y se asusta con facilidad.

Valentino, el labrador dorado de las hermanas, levanta la cabeza y suspira preocupado. Si la familia va a pasar hambre, el sera el primero en sentir la escasez.

--¡No estas ayudando para nada, Essie! --la regana Victoria. Por ser la mayor, siempre esta apagando los fuegos que su hermana mediana inicia. Es como si Essie se especializara en encontrar el peor lado de las cosas. Si pudiera conseguirse un trabajo como asesora para “el peor escenario posible”, la familia se haria millonaria.

--¡Nosotros, sus amigos y amigas, no los dejaremos pasar hambre! --les asegura tia Lola, y senala con un gesto de cabeza a Miguel y a Juanita--. Y no olviden que su amigo Rudy siempre las acogera en su restaurante --Rudy es el dueno del increiblemente popular Cafe Amigos, en el pueblo. Tia Lola lo ha ayudado tantas veces en noches muy concurridas, que Rudy le ha dicho que cuando ella o sus amigos quieran comer, bien pueden acudir por cuenta de la casa.

Pero Victoria sabe que su papa jamas aceptaria una comida gratis. --Papa pensaria que es una limosna.

--Pues podemos ir sin el --contesta Essie, con la barbilla levantada en desafio.

--¿Y vamos a dejar que Papa pase hambre? --esta pregunta, con la vocecita infantil y dulce de Cari, no suena nada bien, ni siquiera a oidos de Essie.

--Nadie va a pasar hambre --repite tia Lola--. ¡Les prometo que no!

--Yo tambien lo prometo --Juanita levanta la mano derecha--. Tia Lola, Miguel y yo juramos solemnemente que nunca nunca dejaremos que los Espada pasen hambre --con esto espera ponerle un toque humoristico a esta lugubre reunion, pero nadie se rie--. Les traere comida de nuestra casa --anade, para ser mas especifica.

--Si, en especial todas sus verduras --bromea Miguel.

Juanita frunce el ceno al oirlo. Miguel apenas lleva una semana en sexto grado, y ya se convirtio en todo un sabelotodo.

--Okey, gente, vamos a intentarlo con todas nuestras ganas --dice Victoria, interviniendo de nuevo para evitar que salten mas chispas. Ahora que su papa esta saliendo con la mama de Juanita y Miguel, Victoria se pasa todo el tiempo apaciguando peleas en ambas familias--. Estoy segura de que podemos encontrar la manera de ganar toneladas de dinero.

Solo el silencio recibe esta afirmacion entusiasta. Hasta tia Lola parece frustrada. El coqueto lunar que suele estar sobre su ojo derecho se pierde en su ceno fruncido.

--¡Hay taaaaaaanto talento reunido en esta habitacion! --Victoria empieza a sonar desesperada, incluso para si misma. Como una porrista de un equipo que jamas ha ganado un juego y jamas ganara.

De repente, la cara de Essie se ilumina. Acaba de acordarse de la espada samurai genuina que el coronel Charlebois le regalo el verano recien pasado. --¡Podria dar clases de combate con espada!

--¡Asi se habla, Essie! --dice Victoria, tratando de sonar entusiasta. Pero duda que las clases de combate con espada tengan mucha acogida en un pueblito de Vermont. En todo caso, bien vale la pena alentar a su hermana en esas raras ocasiones en que resulta optimista. Victoria escribe “clases para espadachines” en la lista de ideas salvadoras que tiene en una tablilla.

--Y clases de beisbol --continua Essie, y es obvio que su cerebro esta trabajando. Essie, una excelente lanzadora y bateadora de jonrones, siempre esta buscando con quien practicar, y algunos de los companeros de Miguel han aprovechado este interes. Asi que tal vez deberia cobrar por esos ratos de practica--. ¿Quieres ayudarme con eso, Miguel?

A Miguel no le gusta la idea de cobrarles a sus amigos por practicar con ellos, pero no se le ocurre ninguna otra idea para ayudar. Dado que Victor, el papa de las Espada, puede llegar a casarse con su madre algun dia, es malo que nadie en ninguna de las dos familias tenga mucho dinero. Su propio padre, Papi, es un artista y su trabajo cotidiano, decorador de vitrinas para grandes almacenes de Nueva York, no le permite tener buenos ingresos. La novia de Papi, Carmen, es abogada, como Victor, y trabajaban en la misma firma hasta que el renuncio hace un mes. Al igual que el, ella hace mucho trabajo voluntario. Asi que lo que gana la mano derecha, la izquierda lo da.

La unica persona rica que todos conocen es el coronel Charlebois, que ha sido super generoso con ambas familias. De hecho, ninguna de las dos tendria un techo para cobijarse de no ser por el. Fue el coronel quien les rento la vieja casa de campo a Miguel, Juanita y Mami cuando llegaron a Vermont. Luego, cuando supo que Mami estaba buscando una casa propia, convirtio los pagos de la renta en cuotas para la compra de la casa. Asi que la casa con sus diez acres de tierra van en camino de convertirse en suyas.

Ahora el coronel acogio a todos los Espada, aunque sostiene que no lo hace por ayudarlos. Incluso antes de que esa familia decidiera trasladarse a Vermont, el coronel ya tenia planeado compartir su casa con otros habitantes. Se sentia muy solo viviendo sin compania, luego de pasar toda su vida rodeado de cientos y miles de soldados en el ejercito.